Significado de estos dos términos del sector de la logístico
En el dinámico mundo de la gestión logística, la eficiencia en procesos clave como el picking y el packing es esencial para garantizar la entrega oportuna y precisa de productos a clientes finales. En este artículo, exploraremos a fondo los conceptos de picking y packing. Dos de los términos anglosajones más utilizados en el sector son picking y packing. Ambos son esenciales para optimizar la gestión de un almacén con SAP. ¿En qué consisten? ¿qué tareas las componen y las diferencian? En nuestro artículo ahondaremos en las definiciones de picking y packing y en las principales estrategias que considerar para optimizar estos procesos.
¿Qué es el picking?
La palabra «picking» significa «recogida, selección o recolección». Este es un término inglés hace referencia al proceso de preparación de pedidos, en el cual se seleccionan y recogen los productos de distintas ubicaciones dentro de un almacén, como pasillos, estantes, entre otros. Estos productos se organizan antes de ser empaquetados para su posterior envío al destinatario final. Aunque el picking se puede realizar de forma manual, la tendencia actual es hacia la automatización del proceso para incrementar la eficiencia y reducir los errores.
Las 4 fases prácticas del picking son.
- Preparación
- Recorrido y desplazamientos
- Extraccción de la mercancía
- Control (Verificación del pedido para su expedición)
O sea, básicamente el picking cubre las primeras etapas, donde el operacio se desplaza hasta la estantería para extraer el producto indicado.
¿Qué es el packing?
El término «packing» se refiere al proceso completo de embalaje, empaquetado y envasado de un producto. Este proceso incluye varias etapas clave:
Selección del embalaje: Consiste en elegir el tipo de embalaje adecuado para cada producto, teniendo en cuenta su naturaleza, tamaño y fragilidad, con el fin de garantizar su protección durante el transporte.
Protección de productos: Asegura que los productos estén bien protegidos contra posibles daños durante el envío. Esto puede incluir el uso de materiales de relleno, como espuma, burbujas u otros elementos que ayuden a amortiguar golpes y evitar roturas.
Etiquetado y marcado: Implica etiquetar cada paquete con la información necesaria, como la dirección de envío, códigos de barras y otras etiquetas relevantes, para asegurar la correcta identificación, seguimiento y trazabilidad del producto durante todo el proceso logístico.
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